EXTRACTO DEL CAPÍTULO 5
Decoración
(PARA MUJERES)
“Comprende que Dios también tiene un propósito para ti, mas allá de ser una esposa y una madre, que es un propósito básico como mujer y como Su hija. Él te ama individualmente, y te ama más allá de tu comprensión. Él te conocía desde antes de que te formara en el vientre de tu madre (Jeremías 1:5), fuiste hecha asombrosa y maravillosamente (Salmos 139:14). Algunas veces nuestras inseguridades personales se interponen en nuestra relación con nuestro esposo. No podemos comprender nuestro verdadero valor hasta que comprendamos cuan valiosas somos para el Señor. ”
¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!
Salmos 139:14, NTV
(PARA HOMBRES)
“Dios te ama más de lo que puedes comprender. Dios te ama con un amor profundo y se asegura de que lo sepas a través de Su Palabra. El problema es que a veces, como hombres, tenemos problemas para expresar nuestro amor a los demás. Esto incluye nuestro amor a Dios. Tienes que empezar una relación íntima con Dios y expresar todas las cosas que tienes dentro de ti. Puede que no seas tan emocional como tu esposa, y a veces, esto puede ser difícil. Hay tantas cosas por las que pasas por ser hombre, y tantas cosas que la sociedad te dice acerca de lo que un hombre “real” hace y no hace, que tal vez ni siquiera te des cuenta de cómo te afecta.
Lo que sucede es que cuando continúas actuando de una manera no emocional, en realidad te aferras a cosas que necesitas dejar ir. Crecí viendo muchas cosas que a veces desearía no haber visto. Esas cosas me hicieron construir muros alrededor de mi corazón. Las mujeres, no todas, pero la mayoría, tienden a liberar muchas emociones para ayudarse a sobrellevar determinadas situaciones. Pero los hombres tienden a mantener las cosas embotelladas, y esto hace que el exterior sea duro y fuerte, y entonces se convierte en una barrera para el corazón.
Debes entregarte al Señor para que puedas tener la relación íntima que se supone que debes tener, tanto con el Señor como con tu esposa. Debes permitir que esos muros caigan. El pueblo de Jericó tenía fuertes murallas, y mantenía sus puertas bien cerradas porque temían a los israelitas. Tenían razón al tener miedo porque el Señor estaba en el lado opuesto.
Para ti, este no es el caso, el Señor no está en el lado opuesto, y no hay necesidad de mantener tus puertas cerradas y los muros levantados. Por el contrario, hay un diluvio de bendiciones que te espera cuando decides abrir las puertas y derribar los muros.”
Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente.
Romanos 12:10, NTV